Como es sabido, en diciembre del 2019, surgió en Wuhan China, una neumonía provocada por el virus SARS_Co2, cuyos casos se fueron multiplicando agresivamente en todos los países del mundo, ocasionando miles de muertes, por lo que, a finales de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró una emergencia mundial de salud pública, lo cual obligó a más de 180 países a un estado de calamidad y de aislamiento social que ha provocado, además de los efectos en los sistemas de salud y pérdidas humanas, grandes efectos en la economía con consecuencias sobre el comercio, el empleo y toda actividad productiva.Como era de esperar, los efectos en la economía familiar se han hecho sentir en todos los niveles socioeconómicos, por lo que hace necesario,modificar los estilos de vida y consumo, optimizando los recursos con que se cuenta. Además, para reducir la transmisión de la enfermedad, en todos los países se han dictado medidas relacionadas a la higiene y lavado de manos, desinfección de ambientes y aislamiento social, lo cual ha llevado a trabajar o permanecer en casa, modificando las tareas para la alimentación de la familia.Por lo tanto, dado que algunas de las medidas más efectivas para contrarrestar la transmisión de la enfermedad, son aquellas relacionadas con la higiene de los alimentos y las buenas prácticas para su manipulación, desde la mejor compra,selección, preparación y almacenamiento de alimentos, se comparten recomendaciones que coadyuven a mantener una alimentación saludable, equilibrada e inocua, así como algunos tips sobre la organización del tiempo y la buena utilización de los recursos económicos. En esta nota, se presentan recomendaciones sobre la planificación de la alimentación, cómo realizar la compra, la selección de los alimentos y como optimizar los procedimientos y el tiempo para la preparación.Descargue esta nota técnica en este pdf enlace (4.50 MB) |