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INCAP, septiembre 2019
Contribuciones del INCAP
Nota Técnica
Carolina Martínez, Mónica Guamuch, María Antonieta González, Manolo Mazariegos
La fortificación de alimentos aplicada como programa de salud pública es la estrategia más costo-efectiva que el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá –INCAP- ha desarrollado, apoyado y promovido para controlar y eliminar las deficiencias de micronutrientes en la región centroamericana.
Un alimento se considera buen vehículo para la adición de los micronutrientes deficitarios cuando es consumido por la población a riesgo, el consumo per cápita es poco variable; la adición del (o los) nutriente (s) no produce cambios organolépticos (color, sabor, olor) apreciables o son aceptables; los micronutrientes presentan estabilidad y homogeneidad adecuadas, incluyendo la no segregación, bajo condiciones normales de uso y almacenamiento; y su costo sea razonable (1)(2)(3).
El aporte del INCAP, a través de los años, ha sido determinante en el desarrollo y mantenimiento de los programas de fortificación de alimentos, como es el caso de la demostrada efectividad de la yodación de la sal para el control del bocio en los países miembros del Instituto(4).
Otro logro importante fue el desarrollo del programa de fortificación de azúcar con vitamina A por el Dr. Guillermo Arroyave y otros investigadores del INCAP, en colaboración con el sector productor de azúcar de Guatemala. La práctica de añadir vitamina A al azúcar inició en 1975 acompañada de un estudio de campo para verificar su efectividad biológica. En varias poblaciones rurales de Guatemala se demostró que el consumo de azúcar fortificada con vitamina A, en menos de seis meses, incrementó los niveles de retinol plasmático, el retinol en la leche humana, y las reservas de retinol hepático(5)(6). Así nació uno de los ejemplos clásicos en el mundo de una intervención exitosa de la nutrición pública contando con la participación, del INCAP, del gobierno y la iniciativa privada. Los resultados de la Encuesta Nacional de Micronutrientes 2009-2010 revelaron que la deficiencia de vitamina A en Guatemala, no constituye problema de salud pública, en la actualidad el sistema de vigilancia confirma este logro.
Ya en la era de la globalización, con el apoyo del INCAP, se logró la armonización regional de la reglamentación centroamericana de la fortificación de la harina de trigo con hierro, ácido fólico y otras vitaminas del complejo B, en el marco de la Unión Aduanera (7).
El INCAP tuvo la capacidad de realizar todas estas acciones ya que cuenta con la experiencia, las instalaciones, el equipo y las competencias técnicas en la planta piloto y sus laboratorios de análisis sensorial, composición de alimentos y bioquímica nutricional. Los laboratorios del INCAP se han constituido en centros de referencia en la región, en apoyo a la generación de la evidencia científica para el mantenimiento y mejora de estos programas, realizando proyectos de investigación para verificar la eficacia de los compuestos que se utilizan en la fortificación de alimentos, la evaluación de la composición nutricional y sensorial de los alimentos, desarrollando los sistemas de monitoreo interno y externo, así como participando en la realización de las encuestas nutricionales nacionales para evaluar el impacto de dichos programas y recomendar los ajustes necesarios.
Además, se han realizado importantes aportes en inocuidad de estos alimentos, se ha brindado asistencia técnica integral que incluye la formación de recursos humano y el fortalecimiento de las Comisiones Nacionales de Micronutrientes y Fortificación de Alimentos y de la Comisión Regional de Alimentos Fortificados (8).
En la actualidad, se continúa apoyando la evaluación de la factibilidad del desarrollo de nuevos programas de fortificación de alimentos para hacer frente a los problemas de salud pública en los países con la capacidad de responder de forma integral a generar la evidencia necesaria para poder emitir recomendaciones basadas en los hábitos de consumo, preparación de los alimentos propios de cada país, las estrategias globales de reducción del consumo de sal y azúcar, para contribuir a disminuir el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles.
El INCAP continúa promoviendo, apoyando y protegiendo la fortificación de alimentos de consumo masivo como una estrategia integral para el control de las deficiencias de micronutrientes, ya que está comprobado que al mejorar el estado nutricional de vitamina A, hierro, yodo, ácido fólico, vitamina B12 y zinc, entre otros, mejoran las funciones cognitivas y la capacidad intelectual en niños, lo que disminuye la repitencia, el ausentismo y abandono escolar, así como la mortalidad infantil. Contribuye a mejorar la salud de la población en general, especialmente la de la mujer, con énfasis en la edad reproductiva, cuando se hace más vulnerable por los riesgos del proceso de gestación y desarrollo de una nueva vida. El estado nutricional de las poblaciones define su futuro económico, productividad individual y colectiva lo que resulta, si este es adecuado, en la paz social y desarrollo de los pueblos.
Referencias
- Who/Fao. Guidelines on food fortification with micronutrients. UnscnOrg [Internet]. 2006;341. Available from: http://www.unscn.org/layout/modules/resources/files/fortification_eng.pdf
- Menchú MT. APROXIMADA CON LOS DATOS DE LA ENIGH-2007. 2013;
- Menchú MT, Méndez H, Dary O. Condiciones De Vida De Guatemala. 2013;(Encovi 2006).
- Arroyave G, Ph D. THE STABILITY OF POTASSIJM IODATE IN CRUDE TABLE SALT *. 1956;183–5.
- Mejia A, Aguilar R. The effect the serum Guatemalan of vitamin A fortification of sugar on vitamin A levels of preschool children : a longitudinal country. 1981;41–9.
- Arroyave G, Mejía LA. Five decades of vitamin A studies in the region of Central America and Panama. 2010;31(1):118–29.
- Reglamento Técnico Centro Americano RTCA. 67.01.15.07.
- Martínez C; Román AV. Programa de Fortificación de Alimentos en Centroamérica y República Dominicana. INCAP. 2009;30.
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