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¿Por qué promover el autocuidado de la salud?
La Organización Mundial de la Salud –OMS- define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, más allá de la ausencia de afecciones o enfermedades. Actualmente ha incluido el medio ambiente como un elemento más que influye en la salud. En ese marco, la OMS estableció las relaciones de los componentes que lo integran y cuya relación determina el estado de salud o enfermedad: Estado de adaptación al medio (biológico y sociocultural). Estado fisiológico de equilibrio. Equilibrio entre la forma y la función del organismo (alimentación y nutrición). Perspectiva biológica y social (relaciones familiares, hábitos). (1) La Organización Mundial de la Salud – OMS, también plantea y define que para alcanzar la salud universal, se requiere ejercer la promoción de la salud, como una función esencial de la salud pública, enfatizando en que la salud es una fuente de riqueza para la vida cotidiana y que, para el logro y mantenimiento de ella, se debe reforzar la acción comunitaria y el desarrollo de aptitudes personales que mejoren la capacidad para tomar decisiones, controlar las circunstancias propias y del entorno, y con ello propiciar las medidas para mejorarla. (2) En el fragmento anterior se hace notar que la responsabilidad personal de cuidar la salud – autocuidado-, como una actitud y aptitud de todos, deben estar dirigidas a conservar la salud y prevenir enfermedades; y cuando existen factores de riesgo o se padece de una enfermedad, se deben tomar decisiones para adoptar el estilo de vida más adecuado y frenar la evolución. (3) (4) “El autocuidado constituye el primer escalón en el mantenimiento de la calidad de vida de cada persona”. En su definición, el autocuidado se refiere a las prácticas cotidianas y a las decisiones sobre ellas, que realiza una persona, familia o grupo para cuidar de su salud; estas prácticas son ‘destrezas’ aprendidas a través de toda la vida, de uso continuo, que se emplean por libre decisión, con el propósito de fortalecer o restablecer la salud y prevenir la enfermedad; ellas responden a la capacidad de supervivencia y a las prácticas habituales de la cultura a la que se pertenece. El autocuidado es una función inherente al ser humano e indispensable para la vida de todos los seres vivos con quienes interactúa; resulta del crecimiento de la persona en el diario vivir, en cada experiencia como cuidador de sí mismo y de quienes hacen parte de su entorno. (4) En el entorno laboral, se deben desarrollar estrategias de promoción de la salud acordes con las formas de trabajo que permita a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla e influir positivamente en su entorno laboral. Por otro lado, comprender de manera integral el concepto de autocuidado por parte del trabajador orientará a cuidar la propia salud y potencialmente a ser actores de cambio para la familia o comunidad a la que pertenecen. Entre las prácticas para el autocuidado se encuentran: alimentación adecuada a las necesidades, medidas higiénicas, manejo del estrés, atención a la salud mental, habilidades para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales, ejercicio y actividad física requeridas, habilidad para controlar y reducir el consumo de medicamentos, seguimiento para prescripciones de salud, comportamientos seguros, recreación y manejo del tiempo libre, diálogo, adaptaciones favorables a los cambios en el contexto y prácticas de autocuidado en los procesos mórbidos, entre otros. (5) (6) En términos generales, el autocuidado comprende todo lo que hacemos por nosotros mismos para establecer y mantener la salud, prevenir y manejar la enfermedad.” (OMS, 1998). Acciones del INCAP En la preparación del aniversario 75 del INCAP que se celebrará en 2024, se creó el denominado «RETO 75: ¡Vivo una vida activa, saludable y feliz», programa institucional que promueve entre el personal del INCAP una vida saludable con los componentes de alimentación saludable, actividad física y bienestar mental. Promueve el compañerismo y la cohesión social entre todos los participantes, así como la práctica de estilos de vida saludable, que seguramente serán extensivos a sus familias y entorno. Así también, a partir del año 2020, con base en una revisión muy exhaustiva sobre la situación planteada y el contexto que surgió a raíz de la pandemia por COVID-19 y sus condicionantes actuales, el INCAP en alianza con la Fundación Johnson y Johnson y los Ministerios de Salud, academia, asociaciones gremiales, entre otras instancias, promovió varias estrategias educativas para gestionar el autocuidado en profesionales de la salud. Actualmente desarrolla el Curso Internacional en Autocuidado de la Salud, el cual ofrece una experiencia de aprendizaje a través de un proceso de reflexión-acción para propiciar en los participantes información técnica y herramientas que fortalezcan las acciones de autocuidado y los cambios de comportamiento que contribuyan a su bienestar.
Bibliografía consultada
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